La reciente muerte de Ozzy Osbourne ha puesto en el centro de la atención a Sharon Osbourne , quien fue su esposa y mánager durante más de cuatro décadas.
Sharon no solo fue la compañera sentimental de Ozzy desde que se conocieron en 1979, sino que se convirtió en la fuerza detrás de su carrera y en el sostén emocional que lo acompañó en los momentos más difíciles.
Como mánager, Sharon jugó un papel esencial en la consolidación y evolución de la carrera de Ozzy, especialmente en tiempos en los que la salud del cantante comenzó a deteriorarse.
Más allá de las giras y los discos, Sharon fue quien supo manejar la faceta pública y mediática de Ozzy, ayudándolo a navegar entre escándalos y controversias, y convirtiendo su vida en una historia de resiliencia y renacimiento.
Su presencia fue clave durante la lucha de Ozzy contra la enfermedad de Parkinson y otros problemas de salud, cuidándolo no solo como pareja, sino también como una madre y protectora incansable.
La historia de amor entre Ozzy y Sharon Osbourne comenzó en medio del caos y el rock and roll de los años 70. Sharon Arden, como se apellidaba entonces, era la hija de Don Arden, el poderoso mánager de Black Sabbath. Desde joven, Sharon estuvo involucrada en la industria musical gracias al negocio de su padre, y fue en ese entorno donde conoció a Ozzy, quien en ese entonces era el irreverente vocalista de Black Sabbath.
Su primer encuentro fue en 1970, cuando Sharon tenía solo 18 años y Ozzy ya empezaba a ganar notoriedad como figura central del heavy metal. En esos primeros años, la relación era estrictamente profesional y algo tensa: Sharon no tenía una buena relación con su padre y, de hecho, Don Arden terminaría despidiendo a Ozzy de Black Sabbath en 1979 por su comportamiento errático y abuso de sustancias.
Fue entonces, en ese momento de crisis, cuando Sharon dio un giro inesperado: rompió con su padre y decidió apoyar a Ozzy por su cuenta, convirtiéndose en su mánager y ayudándolo a lanzar su carrera en solitario.
Lo que comenzó como una relación profesional pronto se transformó en algo más profundo. Sharon fue quien lo ayudó a reconstruirse tras ser despedido y caer en una fuerte depresión. Ella le organizó su primera banda como solista, negoció contratos y lo motivó a grabar lo que sería su primer álbum como solista: Blizzard of Ozz en 1980, que se convirtió en un éxito rotundo. En medio de ese proceso, surgió una relación sentimental marcada por la intensidad, las adicciones, el amor y el caos.
Finalmente, Ozzy y Sharon se casaron el 4 de julio de 1982, en Maui, Hawái. Desde entonces, su relación fue inquebrantable. Compartieron una vida llena de escándalos, triunfos, enfermedades y reconciliaciones, consolidándose como una de las parejas más emblemáticas, y polémicas, del mundo del rock.
Ozzy y Sharon tuvieron tres hijos: Aimee, Kelly y Jack Osbourne, quienes han llevado la huella de sus padres en el mundo del entretenimiento, aunque cada uno ha forjado su propio camino.
Kelly Osbourne se ha destacado como cantante, actriz y presentadora de televisión, combinando su herencia musical con una carrera en medios y moda; además, es madre y continúa con el legado familiar.
Jack Osbourne también ha hecho carrera en la televisión, con programas dedicados a la exploración y la cultura pop, y está casado con Lisa Stelly, con quien tiene dos hijos.
Por su parte, Aimee Osbourne, la hija mayor de Sharon y Ozzy, ha optado por una vida más discreta, alejándose del foco público y sin hijos conocidos.
Por otra parte, antes de casarse con Sharon, Ozzy Osbourne estuvo estuvo casado con Thelma Riley, con quien tuvo dos hijos: Jessica Starshine Osbourne y Louis Osbourne.
