Jeff Bezos , fundador de Amazon y actualmente el cuarto hombre más rico del mundo, está a punto de contraer matrimonio con la periodista Lauren Sanchez. La exclusiva boda se celebrará en Venecia.
Mientras se ultiman los detalles del esperado enlace, ha vuelto a resonar en los medios el nombre de MacKenzie Scott, ex esposa de Bezos, quien ha mantenido un perfil discreto desde su separación pero continúa siendo una figura relevante tanto por su fortuna como por su labor filantrópica.
MacKenzie Scott es novelista, filántropa y ex esposa de Jeff Bezos , con quien estuvo casada durante 25 años. Nació el 7 de abril de 1970 en San Francisco, California. Es hija de Holiday Tuttle, ama de casa, y de Jason Baker Tuttle, quien era asesor financiero.
En 1992, se graduó con honores en Filología Inglesa por la Universidad de Princeton. Una de sus profesoras fue la ganadora del Premio Nobel Toni Morrison, quien posteriormente se convirtió en mentora de Scott. De hecho, Morrison fue quien conectó a MacKenzie con Amanda "Binky" Urban, la famosa agente literaria, quien le brindó la oportunidad de comenzar su carrera como escritora.
Después de graduarse de Princeton, MacKenzie conoció a Jeff Bezos cuando ambos trabajaban en el fondo de cobertura neoyorquino DE Shaw (empresa creada por Bezos). La pareja se casó en 1993 y un año después, dejaron sus trabajos para mudarse a Seattle. Fue en ese lapso cuando fundaron Amazon —empresa que inició como una librería online— desde el garage de su casa.
Desde los inicios de Amazon, MacKenzie se involucró al 100% en la empresa. Fungió como contadora, ayudó en la búsqueda del nombre del negocio e incluso se encargó de enviar algunos de los primeros pedidos mediante UPS, de acuerdo con The New York Times.
Un año después de haber fundado Amazon, Jeff Bezos y MacKenzie Scott comenzaron a acumular una fortuna gracias al éxito creciente de la empresa. A finales de los 90, la pareja se trasladó a Washington, donde continuaron desarrollando su vida personal y profesional. La novelista se embarazó de su primer hijo, Princeton.
Años después, Bezos y Scott procrearon otros dos varones y adoptaron a una niña de origen chino. Para ese entoncces, la pareja había acumulado millones. Sin embargo, ambos preferían llevar una vida dentro de la normalidad. Según The New York Times, MacKenzie solía llevar a sus cuatro hijos a la escuela en un auto Honda, y después dejaba a Jeff en la oficina.
Desde su juventud, MacKenzie Scott sintió una profunda pasión por la literatura. Es autora de dos novelas aclamadas por la crítica. Su primera obra, The Testing of Luther Albright, fue nombrada “Libro del Año” por Los Angeles Times en 2005. Ocho años después publicó Traps, una novela que Kirkus Reviews describió como una historia “inteligentemente orquestada y de tono sereno”.
En una entrevista con Vogue en 2013, Scott confesó que le tomó diez años y “muchas lágrimas” completar su primer libro. En ese lapso, MacKenzie se mudó de costa a costa, dio a luz a cuatro hijos —tres varones y una niña, entonces de entre siete y doce años— mientras seguía apoyando a su esposo en la creación de Amazon.
Por otro lado, MacKenzie Scott se ha destacado como una filántropa comprometida y generosa, especialmente desde su divorcio de Jeff Bezos en 2019, cuando recibió una de las mayores fortunas individuales del mundo.
Desde entonces, ha donado alrededor de 19 mil millones de dólares a más de 2 mil organizaciones sin ánimo de lucro. Según un estudio del CEP, el 86 % de los líderes de estas organizaciones afirmaron que las donaciones de Scott han fortalecido las comunidades en las que trabajan.
El divorcio entre Jeff Bezos y MacKenzie Scott, que se hizo público en enero de 2019, fue uno de los más mediáticos y millonarios de la historia. Tras 25 años de matrimonio, la pareja decidió separarse de manera amistosa, acordando un acuerdo que convirtió a Mackenzie en una de las mujeres más ricas del mundo.
Como parte del acuerdo, la novelista recibió aproximadamente el 25% de las acciones de Amazon que poseían en conjunto, valoradas en ese momento en alrededor de 38 mil millones de dólares. Además, Bezos mantuvo el control mayoritario de la compañía. Esta división de activos convirtió a MacKenzie Scott en una figura destacada no solo por su fortuna, sino también por su influencia como filántropa.
El divorcio fue notable por lo discreto y respetuoso que fue, evitando enfrentamientos públicos y disputas legales prolongadas, lo que permitió que ambos continuaran con sus vidas personales y profesionales con tranquilidad.
