El actor mexicano Pablo Lyle fue trasladado a la Everglades Correctional Institution, una prisión estatal de menor seguridad en Florida, según reportes recientes.
Este movimiento podría indicar que el intérprete está cerca de cumplir su condena por homicidio involuntario, dictada en 2023 tras la muerte de Juan Ricardo Hernández en un incidente de tránsito en Miami en 2019.
El actor, de 37 años, ahora se encuentra en la Everglades Correctional Institution, una cárcel de menor seguridad que alberga a unos 1700 reclusos.
Pablo Lyle cumple una condena de cinco años de cárcel por homicidio involuntario, tras el fallecimiento de Juan Ricardo Hernández, un hombre de origen cubano con quien tuvo un altercado vial en Miami en 2019.
De acuerdo con el programa El Gordo y la Flaca, el traslado fue solicitado por el propio actor con el fin de participar en un programa de estudios de leyes ofrecido dentro de esta nueva institución. Además, se informó que Lyle colabora en la biblioteca del centro penitenciario, asistiendo a otros reclusos en la búsqueda de libros y materiales educativos, lo que podría sumarse como parte de su proceso de rehabilitación.
“El ser trasladado a Everglades Correctional Institution, nos demuestra que ya Pablo está terminando su sentencia, esa es la prisión donde mandan a uno cuando le quedan seis meses o un año máximo para salir…”, dijo el abogado Carlos González a la emisión.
Aunque aún no hay una fecha oficial confirmada para su liberación, este movimiento podría ser un indicio de que el final de su sentencia está cerca.
De acuerdo con documentos oficiales, la fecha oficial de liberación es el 15 de febrero de 2027, existe la posibilidad de que Lyle sea liberado antes si mantiene un buen comportamiento en prisión. Según la ley de Florida, los reclusos pueden reducir su condena hasta en un 15% por buen comportamiento, lo que podría adelantar su salida a diciembre de 2026.
A pesar de ello, el futuro legal de Pablo Lyle en Estados Unidos no está del todo definido. Una vez que cumpla su condena, deberá enfrentar un proceso con un juez de inmigración, quien decidirá si podrá permanecer en el país o si será deportado a México. Este paso será clave para el futuro personal y profesional del actor, quien ha estado alejado de los reflectores desde su detención.
