En el marco del juicio federal por tráfico sexual y conspiración criminal que enfrenta Sean "Diddy" Combs en Manhattan, una ex asistente personal identificada como "Mia" ofreció un desgarrador testimonio sobre su experiencia laboral con el magnate de la música.
Según su relato, durante los ocho años que trabajó para Combs, entre 2009 y 2017, fue víctima de agresiones sexuales y físicas, además de soportar un ambiente laboral tóxico y controlante.
una ex asistente personalde Sean "Diddy" Combs, identificada como "Mia", testificó ante un tribunal federal, denunciando haber sido víctima de agresión sexual por parte del magnate de la música. Además, describió el entorno laboral durante los ocho años que trabajó para él como profundamente violento y tóxico.
Mia detalló que sus responsabilidades incluían evaluar el estado de ánimo de Combs a diario, ya que este "dictaba todo". Describió el ambiente como "tóxico", señalando que en diversas ocasiones fue empujada contra paredes, arrojada a una alberca y sometida a otras formas de violencia física.
Además, mencionó que no se le permitía cerrar con llave su puerta ni abandonar la vivienda del empresario, incluso cuando este se encontraba dormido.
La ex asistente también relató que en ocasiones trabajó cinco días consecutivos sin dormir, sintiendo que estaba al borde de un colapso físico. Sus tareas iban desde realizar impuestos hasta realizar gestos como "tronarle los nudillos".
Mia explicó que, aunque tenía su propio lugar para vivir, pasaba mucho tiempo en la casa de Combs, donde su libertad estaba severamente limitada.
Este testimonio se suma a otros relatos de ex empleados y asociados de Combs que han denunciado comportamientos abusivos similares. Por ejemplo, Capricorn Clark, ex directora global de marca para Bad Boy Entertainment, también declaró bajo juramento sobre el entorno abusivo en el que trabajó. Además, se han presentado múltiples demandas que acusan a Combs de agresión sexual, tráfico sexual y otros delitos graves.
Sean "Diddy" Combs, de 55 años, ha negado todas las acusaciones en su contra. El juicio continúa en curso, y si es declarado culpable, enfrenta una posible sentencia de cadena perpetua.
