Hace unos días, Jennifer Lopez y Ben Affleck por fin compraron una lujosa mansión en Beverly Hills, por la que pagaron en efectivo poco más de 60 millones, según reportó el sitio de noticias TMZ. Sin embargo, trascendió que la propiedad ha tenido inquilinos con un oscuro pasado, pues algunos han estado envueltos en delitos, incluso, uno de ellos fue arrestado en la misma casa.
En 2004 la propiedad fue comprada por Curtis Somoza, quien pagó 14 millones de dólares por ella. Actualmente Curtis cumple una condena de 25 años en prisión acusado de estafa por medio del esquema Ponzi, informó el diario La Opinión.