A casi un año de la muerte de Fernando del Solar , su esposa Anna Ferro, ha pasado por grandes pruebas que ha sabido superar con valentía, aún viviendo la ausencia del actor.
El proceso de duelo no ha sido fácil, pues su boda ocurrió apenas tres meses antes de que el también actor falleciera y aparentemente diera pasos positivos en su batalla contra el cáncer. Sin embargo, la salud del argentino se debilitó repentinamente, lo que lo llevó a la muerte.
Al respecto, la maestra de yoga ha hablado en repetidas ocasiones sobre cómo sobrelleva la muerte de su pareja, además de que en cada momento especial, aprovecha para recordarlo y honrar su memoria.
Así fue en su primer aniversario de bodas, algo que en palabras de Ferro, nunca imaginó vivir con la ausencia de Fer como protagonista.
Con una fotografía del día de su boda, Anna Ferro recordó el primer aniversario de bodas, además aprovechó para admitir que nunca pensó pasar este día sin Fernando del Solar.
“Hoy a estas horas hace un año nos estábamos diciendo sí… y jamás imaginé pasar mi primer aniversario sin ti. Te amo”, señaló.
“Sé que estás cerca de mí de otra forma, pero mi corazón anhela verte, abrazarte, besarte, amarte… feliz aniversario amore”, agregó.
Fernando del Solar y Anna Ferro se conocieron en una clase de yoga, desde que el conductor la vio se enamoró, poco después él se animó a invitarla a salir. En un principio manejaron su romance con un bajo perfil, por lo que pasaron dos años para que hicieran oficial su romance.
Para Fernando, Anna se convirtió en una de las personas más importantes de su vida, ya que estuvo pendiente de él desde que se conocieron apoyándolo en momentos muy importantes por su enfermedad, pero también, en los instantes felices como en el que se juraron estar juntos hasta el final frente al Mar Caribe.
En el momento en el que se conocieron, Anna estaba libre de cualquier compromiso, ya que estaba divorciada, pero el carisma de Fernando la animó para decirse a darle el sí para que se conocieran y quién se lo diría, para caminar juntos al altar en una boda muy íntima en Cancún, Quintana Roo, en marzo de 2022.
