La presunta víctima, que interpuso la denuncia dos días después de que se produjera la supuesta agresión, sostiene que el deportista brasileño abusó de ella durante una noche de fiesta en la discoteca Sutton.
Alves confirmó posteriormente que se encontraba en ese establecimiento en la noche mencionada, pero negó rotundamente haber transgredido cualquier límite y dispensar un trato vejatorio a la denunciante. Un juzgado de la capital catalana decidió iniciar las diligencias pertinentes y el caso se encuentra actualmente en fase de instrucción.