La artista, icono sexual del séptimo arte desde mediados del siglo pasado, fue reconocida con numerosos premios a lo largo de su trayectoria artística.
Ganadora del David de Donatello en cinco ocasiones, la estrella también ganó un Globo de Oro y contaba con su propia estrella en el Paseo de la Fama de Hollywood, aunque se le resistió el Óscar. Tras una fructífera temporada en la meca del cine, decidió regresar a Europa debido a su escasa afinidad con la cultura popular estadounidense.

Gina Lollobrigida
(Getty Images)No obstante, Lollobrigida tuvo ocasión de trabajar con algunos de los actores más renombrados de Hollywood, como Humphrey Bogart en 'La burla del diablo' (1953), Anthony Quinn en 'Nuestra Señora de París' (1956), o Tony Curtis en 'Trapecio' (1956). Otros de sus largometrajes más notables son 'Salomón y la reina de Saba' (1959) y 'Pan, Amor y Fantasía' (1953), la cinta nominada al Óscar que la catapultó a la fama y en la que formaba una carismática pareja junto a Vittorio de Sica.