El pasado 1 de enero, el puertorriqueño protagonizó una incómoda escena, luego de lanzar el teléfono de una joven que posó junto a él y comenzó a grabarlo. Acto que molestó al cantante, por lo que sin pensarlo dos veces, le arrebató de entre las manos el dispositivo móvil y con fuerza, lo arrojó hacia el agua a pesar de saber que era grabado por otros presentes.
Debido a que las imágenes se hicieron virales y distintos medios de comunicación las retomaron para transmitirlas en sus espacios informativos, el intérprete de Me Porto Bonito posteó en su cuenta oficial de Twitter:
“Los que vengan a ponerme un teléfono en la cara lo consideraré como lo que es, una falta de respeto y así mismo los trataré yo”.
Dicha acción provocó duras críticas, colocando al cantautor del momento en el ojo del huracán e incluso, provocó que sus éxitos musicales descendieran de puesto en las listas de reproducción.