El certificado de defunción de
revela que la actriz fue incinerada. Alley murió a los 71 años en su casa de Florida el pasado 5 de diciembre, según el documento legal obtenido por Us Weekly.
Los hijos de la actriz dieron la noticia de su muerte ese mismo día, escribiendo a través de Twitter que "falleció después de una batalla contra el cáncer, recientemente descubierto". Su hijo William “True”, de 30 años, y su hija Lillie, de 28, llamaron a su difunta mamá “increíble, feroz y amorosa” en la publicación en las redes sociales.
“A pesar de lo icónica que era en la pantalla, era una madre y abuela aún más increíble”, escribieron los hermanos en ese momento, y señalaron que estaban “agradecidos” por el tratamiento que Alley recibió en el Moffitt Cancer Center en Tampa.
“Estaba rodeada de su familia más cercana y luchó con gran fuerza, dejándonos con la certeza de su interminable alegría de vivir y de las aventuras que se avecinan”, continuaron.
El representante de la estrella le dijo más tarde a Page Six que a Alley le habían diagnosticado cáncer de colon antes de su muerte.
El papá de True y Lillie, Parker Stevenson, con quien Alley estuvo casado de 1983 a 1997, escribió un conmovedor homenaje en Instagram a la ganadora del Globo de Oro a principios de este mes.
“Estoy muy agradecida por nuestros años juntos y por los dos hijos increíblemente hermosos y ahora los nietos que tenemos”, escribió. “Se te extrañará”.
Alley también fue reconocida por sus ex coprotagonistas, incluidos varios miembros del elenco de Cheers. (La ganadora del Emmy interpretó a Rebecca Howe de 1982 a 1993 en el programa de la NBC).
“Siempre creí que el dolor por una figura pública es un asunto privado, pero diré que la amaba”, dijo a People Kelsey Grammer, quien interpretó al Doctor Frasier Crane.
En cuanto a Ted Danson, quien interpretó a Sam Malone, agradeció a Alley por “todas las veces que lo hizo reír”. El actor agregó: “Le envío mi amor a sus hijos. Como bien saben, su madre tenía un corazón de oro. La extrañaré”.