y son el mejor ejemplo de lo importante que es prever todos los escenarios a futuro y por ello hoy se dio a conocer que el haber firmado un estricto acuerdo prenupcial le permitió a la ex pareja solicitar y el pasado viernes 28 de octubre, dando así por terminado un matrimonio de 13 años que dio inicio cuando el jugador de la NFL y la supermodelo se casaron en una ceremonia privada en febrero de 2009, en California.
De acuerdo con fuentes consultadas por Page Six, el prenup con el que contaban Tom y Gisele les permitió disolver su matrimonio sin ningún tipo de problema de índole financiero, ya que cada uno maneja su fortuna y unidades de negocio de manera separada e independiente del otro. Mientras que él tendría una cuenta de 333 millones de dólares, la riqueza de su ex esposa se estima en unos 400 millones.
“Antes de casarse en 2009, se estableció un contrato prenupcial totalmente blindado. Ambos tienen sus propias entidades comerciales separadas, por lo que la separación de su patrimonio no fue tan complicada al final. El único otro factor importante fue dividir su enorme cartera de propiedades”, aseguró el informante al portal de noticias.
Según estas versiones, el mariscal de campo de los Tampa Bay Buccaneers de 45 años se quedará con la mansión de 17 millones de dólares que sigue en construcción en Indian Creek Island, en Miami Beach.
Mientras que la supermodelo de 42 años
que, de acuerdo con Page Six, utilizará como oficinas, ya que Gisele habría comprado otra propiedad para vivir cerca de esta pequeña propiedad con valor de un millón 250 mil dólares. Asimismo, ella se quedará con la mansión que tienen en Costa Rica y que utiliza de forma continua para vacacionar con sus hijos.Entre las propiedades que Tom y Gisele poseen de manera conjunta, el portal enlista una casa en Bahamas, otra en un exclusivo club en Montana y un departamento en Nueva York donde la ex ángel de Victoria’s Secret ha pasado bastante tiempo desde que se separó de la estrella de futbol americano.
De acuerdo con distintos reportes, la ex pareja decidió mantener la custodia compartida de sus hijos, Benjamin, de 12 años, y Vivian, de nueve. Además, Tom Brady tiene un hijo mayor, Jack, quien cumplió 15 años en agosto pasado, y es fruto de su relación con la actriz Bridget Moynahan.