Mientras Tom Brady sigue pensando si este año se vuelve a retirar del futbol americano o no, hay un tema sobre el que tiene absoluta certeza y éste tiene que ver con la vida en familia que comparte con su esposa, la supermodelo Gisele Bündchen, al respecto de la crianza de sus hijos.
El deportista y empresario estadounidense de 44 años considera que la riqueza que comparte con Gisele es “lo más difícil” de criar a sus hijos, según dijo recientemente en el podcast Drive de la plataforma Spotify.
Tom Brady, quien de acuerdo con Forbes habría generado ingresos cercanos a los 90 millones de dólares entre 2021 y 2022, y cuya fortuna acumulada es estimada por expertos en 250 millones de dólares considera que la riqueza que comparte junto a su esposa, Gisele Bündchen, a quien “valúan” en 400 millones de dólares, es el aspecto más difícil de ser padres.
“Tenemos gente que limpia para nosotros. Tenemos gente que hace nuestra comida. Tenemos gente que nos lleva al aeropuerto si lo necesitamos. Nos bajamos de un avión y hay gente esperándonos allí y nos hacen pasar. Ésa es la realidad de mis hijos, que es la parte difícil de decir, ‘Chicos, ésta no es la realidad. ¿Qué podemos hacer al respecto?'", comentó el jugador de los Bucaneros de Tampa Bay, según publicó Page Six.
El jugador de futbol americano tiene claro que el ejemplo que él y su esposa puedan brindarle a sus hijos es esencial para que comprendan el privilegio en el que viven y para ello recurre a los recuerdos de los humildes comienzos tanto suyos como los de su esposa, para comprender y apreciar su estilo de vida y poder transmitirlo a sus niños.
“Mi esposa creció en la zona rural de Brasil, el estado más al sur, Rio Grande do Sul, una especie de pueblo agrícola muy pequeño, (era) una niña muy sencilla. Hay dos habitaciones en su casa: una para sus padres y otra para ella y sus cinco hermanas”, contó Tom Brady sobre la infancia de la modelo brasileña.
Sobre sí mismo, Brady revivió lo que sería la experiencia de una típica familia estadounidense.
“Diría que crecí en una familia de clase media en California. Mi papá trabajó duro para nuestra familia. Mi mamá se quedó en casa (y) nos cuidó a los niños, y vi a mi mamá trabajar todos los días para prepararnos la comida por la noche y lavar nuestra ropa”, detalló.