“Decidí contar mi historia porque me dio muchísimo coraje ver cómo Coco Levy se defendió en un video que subió a su Instagram personal: “La mentira no debería ser un camino a la fama”. El que miente es usted, señor. Esto se acabó” sentencia la productora y escritora en este hilo.
"Salí asqueada": Romina Sacre expone abuso de Coco Levy y ejecutivos de Televisa
La creadora de contenido se sinceró con sus seguidores y a través de un hilo compartió la experiencia de acoso que vivió hace 9 años a manos de Coco Levy.
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“Conocí a Coco Levy en el 2012, cuando yo todavía quería ser actriz. Me presenté en sus oficinas de Videocine y, la verdad, me cayó muy bien”, con esas palabras inicia la serie de twits que la influencer compartió este viernes a través de su cuenta personal, en la cual narra un episodio que, asegura, la dejó “asqueada”.
La historia continúa cuando en abril de 2013 recibe una llamada de Levy, quien recientemente fue acusado de abuso sexual por la actriz Danna Ponce. En ésta, el presunto acosador invitó a Romina y a Sara (una amiga de Sacre con quien había escrito el guión que le había presentado en su reunión pasada) a una fiesta a la que asistiría también Fernando Pérez Gavilán, productor de cine que en ese momento era Vicepresidente de Televisa Internacional.
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“Sara y yo estábamos emocionadísimas”, asegura, pero una tercera amiga, a la que llama Geo para proteger su identidad, se sumó a esta cita: “Nos dijo que tuviéramos cuidado, que mejor ella nos acompañaba. (Ella tenía más "colmillo" en ese mundo)".
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Las tres mujeres llegaron a una casa de Las Lomas y junto a ellas llegó otro importante ejecutivo de Televisa de quien no revela el nombre. Cuando entraron “a Coco se le cayeron los calzones de ver a Geo ahí, como si le hubiera arruinado todo. Y no, no era una fiesta. Era una sala con como 8 o 10 mujeres de 19-28 años y cuatro señores: Coco, Don Chingón de Televisa, Fernando Pérez Gavilán y otro señor que nunca supe quién era”, detalla.
Sacre describe la reunión como un casting ideal para seducir chavitas. “Hubo karaoke y varias cantaron tocándose el cuerpo. Fernando Pérez Gavilán le dijo a una: ‘Nadie se fija en cómo cantas con ese cuerpo que te cargas’. Poco a poco me cayó el veinte de cómo funcionaban las cosas en Videocine”, narra.
A la semana siguiente, Romina fue citada una vez más a la oficina de Coco Levy: “Llegué y en cuanto cerró la puerta comenzó con su monólogo (que ahora que leí las denuncias, el señor tenía un discurso bastante armado): ‘¿Sabes por qué no te propongo como protagonista? Porque no explotas tu sensualidad. Vete nada más ¡te caes de buena mamita!’”, escribe la también conductora de podcast.
A estas palabras, el productor sumó: "Tú tienes que aprovechar que los productores quieran algo de ti, no lo veas como algo malo… Piensa en ser como Angelique Boyer, que entres a un lugar y todos te quieran coger…".
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Aunque no tiene claro cuánto tiempo estuvo en esa oficina, asegura que su única respuesta fue “Tienes razón Coco, gracias por los consejos". "Salí asqueada, sintiéndome una pendeja ilusa”. Entonces se comunicó con su amiga Sara para decirle que "a menos de que te cojas a Coco, la peli no se va a hacer. Me dejó clarísimo cómo funcionan las cosas en Videocine”.
Romina concluye que tardó nueve años en contar esta historia "porque no tenía los huevos de hacerlo público. Por miedo. Porque tristemente en un país como México estos hombres blancos con poder siempre ganan. Porque creía que si lo denunciaba mi carrera de actriz se iba a ir al caño”.
“Los abusadores tienen nombre y apellido, y espero que los altos ejecutivos de Videocine, Univisión, Rodrigo de Pedro y las autoridades mexicanas hagan algo al respecto y Coco Levy reciba el castigo que se merece por tantos años de abuso y acoso sistemático”.
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