En 2012, Michelle Williams fue nominada al Oscar como Mejor Actriz por su interpretación de la rubia por excelencia en la cinta Mi semana con Marilyn, en la que actuó junto a Eddie Redmayne y Kenneth Branagh.

La película narra cómo se desarrolló la relación entre la actriz y Sir Lawrence Olivier (Branagh) desde la perspectiva de su asistente (Redmayne), cuando Marilyn filmó junto a él El príncipe y la corista.
