Incluso, la modelo mexicana de 30 años fue de gran apoyo para el cantante tras la muerte de su papá, Vicente Fernández porque no se le separó ni un momento hasta que el astro de la música ranchera decidió reactivar sus presentaciones por México.
Karla Laveaga y Alejandro Fernández hicieron un vuelo panorámico por Las Coloradas, un puerto ubicado en el litoral norte de la península de Yucatán perteneciente al municipio de Río Lagartos. Además, se adentraron en la Caverna-Cenote Zazil Tunich, una de las más espectaculares de la región, con miles de estalagmitas y estalactitas.

Por si esto fuera poco, se hospedaron en el Coqui Coqui Papholchac Coba Residence & Spa un lugar exclusivo de paz y serenidad que muy cerquita les quedó de la zona arqueológica de Chichén Itzá, la ciudad maya más famosa del mundo que alberga muchas estructuras antiguas, entre ellas, la famosa pirámide de El Castillo en donde el intérprete de Como quien pierde una estrella se fotografió.

“Cuando algo está hecho en México… bien hecho está”, escribió el cantante en su cuenta de Instagram. Tras agradecer a quienes lo condujeron por este mágico viaje, destacó que aún quedaba mucho por recorrer. “Entonces… ¡A darle!”, apuntó.
El menor de los Potrillos lució con un look relajado: camisa de punto, sombrero, gafas oscuras y sin afeitarse. Su novia, Karla Laveaga, aprovechó para retratar algunos espacios de la Hacienda Sotuta de Peón, construida a finales del siglo XIX en Tecoh, Yucatán.