El rapero Kanye West renunció a presentarse como headliner de cartel en el festival de música Coachella que se celebrará en el desierto californiano este mismo mes de abril y que contará con estrellas de la música como Billie Eilish, Harry Styles y Swedish House Mafia.
Las primeras informaciones tras conocerse la noticia apuntan a que el intérprete de Jesus Walks será sustituido por The Weeknd porque le resultaría "prácticamente imposible" ofrecer un buen espectáculo, en el que se suponía que iba a participar su buen amigo Travis Scott.
Fuente internas aseguran el músico -que cambió legalmente su nombre por el de Ye en noviembre- no había comenzado los ensayos ni había empezado a trabajar en la producción del espectáculo a pesar de que el inicio del evento está fijado para dentro de diez días.
Sin embargo, la falta de tiempo no habría sido el único motivo que le habría empujado a tomar esta decisión. Hace semanas se puso en marcha una recogida de firmas en la plataforma Change.org pidiendo que se cancelara su participación en el popular festival por los ataques que ha realizado a través de las redes sociales contra su antigua esposa Kim Kardashian y su actual novio Pete Davidson, por lo que no está claro qué bienvenida le habría dado el público.
También es cierto que el rapero no volvió a mencionar ni a la mamá de sus cuatro hijos ni al joven humorista en la última semana. Según los últimos rumores, se propuso buscar ayuda profesional y le prometió a Kim que dejará de acosarla, por lo que renunciar a Coachella formaría parte de sus planes para alejarse de los focos de la atención mediática mientras trata de reparar la relación que mantienen a día de hoy.