Sebastián Zurita mostró dos caras de ‘Alex’ en la T3 de ‘Luis Miguel, la serie’

¿Conociste a Alex Basteri?
No, no lo conozco realmente. Justamente el problema ahí es que dependes de tu imaginación y lo que has visto sobre él. Diego y Beto sabían muy bien hacia dónde querían llevar a este personaje.

¿Diego Boneta te contó suficientes detalles del hermano de Luis Miguel?
Todos los días, antes de grabar las escenas decíamos: ‘¿cómo ves esto?’, ‘¿y si probamos así?’. Fue un proceso ‘rico’ porque él defendía a Luis Miguel y yo a Alex. Nos cuestionábamos cómo echamos un buen duelo de actores sabiendo que Alex es un tipo que está en desventaja contra un monumento como lo es Luis Miguel, pero… ¿Cuál es la verdadera desventaja para Alex? Que su hermano lo teje y lo maneja de una manera muy distinta.

¿Cómo defines la relación entre hermanos?
Esta temporada refleja el momento más catártico de la vida de Luis Miguel porque todo se le está viniendo al demonio y ‘su piso’ se le ha movido. Sin embargo, de las pocas personas de confianza que tiene y que le puede jalar las orejas de alguna manera es Alex. La idea era poder crear un personaje mucho más maduro y más maleado con la vida también.

¿Cuáles son las diferencias entre el ‘Alex’ de las primeras dos temporadas y la última?
En las primeras dos era un chavo muy protegido por Luis Miguel con una vida muy a la par de él. Aquí vemos que tiene una vida propia pero que sigue viviendo a sombra de él y al mismo tiempo, es alguien con quien tiene una relación rara. Vemos claramente cómo Alex le dice a su hermano: ‘Tú siempre fuiste el favorito de mi papá’. El chiste era retratar a ese personaje y descifrar cómo podía juntar esos sentimientos de su niñez y al mismo tiempo confrontarlos cada vez que vería a su hermano. Es una relación muy compleja.

¿En qué te basaste para crear al personaje?
Había muchas libertades en el guión aunque las escenas estaban muy bien estructuradas. Teníamos que ver una personalidad muy distinta a la de las temporadas pasadas. Lo complejo es que sólo teníamos una idea de Alex Basteri, pero una idea pública y no precisamente tras ‘bambalinas’. Y justo eso era lo que queríamos transmitir de él. Queríamos crear un buen duelo de actores. Se iban a poner duros los golpes. Dramatizamos más porque sabíamos que eso iba a entretener más al público y fue un gran reto. Porque en realidad nadie sabe cuál es la personalidad de Alex.

¿Diego Boneta te platicó sobre su encuentro con Luis Miguel?
Me contó cosas que obviamente nos ayudaron a recrear esta relación hacia ciertos lugares y planear mejor las escenas. Pero Diego tiene una idea muy peculiar sobre lo que es Luis Miguel. Creo que tuvo un acercamiento que nadie va a tener. Y el resto del elenco está al servicio de ese personaje. Todos juegan en este universo alrededor de él. Mis pláticas con Boneta eran sobre cómo haríamos esto para que se sintiera real. A esos personajes no hay que juzgarlos, solo interpretarlos.

¿Es difícil recrear a un personaje para una bioserie que todavía vive?
Más bien era quitarle ese mito a Luis Miguel. Quitar ese asunto que a veces se crea alrededor de los famosos porque se cree que son seres divinos y perfectos. Más bien son seres humanos con presiones, golpes, con mucha soledad y que tienen una vida personal que no conocemos. Poder ser tan exitoso es bien difícil a nivel emocional y profesionalmente porque nunca descansas.

Si nosotros somos justos, lo que puede salir bueno de esta serie es que lo vean mucho más humano y no solo al artista. Es importante que sepamos que todas estas personas que vemos en la televisión y las idealizamos, tal vez no son un ejemplo a seguir. Su vida de ‘Instagram’ no es real.