El día que Luis Miguel estuvo a punto de pisar la cárcel

El libro Oro de rey relata que el juicio empezó en 2015. Un año después "una corte de Nueva York dictaminó que Luis Miguel debía pagarle a su antiguo representante un millón 43 mil dólares por sueldos y comisiones atrasadas". También se acordó que el caso se trasladara a California, donde vivía el cantante.

El problema fue que Micky no hizo caso a la resolución del juez y digamos que "desapareció". Su biografía menciona que Brockhaus y sus abogados contrataron detectives para poder localizarlo y así entregarle la notificación.

No lo encontraron en Los Ángeles o en Acapulco sino en el hotel Aria de Las Vegas. Con todo y la notificación en la mano, LuisMi se negó a presentarse en las primeras tres audiencias en una corte de Los Ángeles. Debido a su negativa, la jueza que seguía el caso, Virginia Phillips emitió una orden de arresto en su contra.

Un Luis Miguel muy bien asesorado por sus grandes amigos Miguel Alemán y Polo Martínez se entregó a las autoridades el 2 de mayo de 2017, "cuando acudió a la Corte para responder a la demanda civil. Alemán lo acompañó aquel día y se encargó de todo. Para evitar el arresto tuvo que hacer frente a una fianza de 1 millón de dólares".

Según la biografía, no pasó más de una hora en el edificio que alberga la corte y "para evitar que regresara, el 11 de mayo, se aceleró el acuerdo extrajudicial. De ese modo, el 9 de mayo la Corte del Distrito Central de California dio por terminado el caso".