Ariana Grande está "encantada", en palabras de su círculo más estrecho, con su flamante y recién estrenada vida de casada, un matrimonio que comenzó como tal el pasado fin de semana gracias a esa sorprendente boda de la que disfrutó la artista junto a su pareja Dalton Gomez.
La ceremonia fue muy íntima y discreta, a lo que sin duda contribuyeron notablemente las medidas de seguridad que implantaron los dos enamorados para evitar intromisiones indeseadas.
Fuentes de su entorno han señalado ahora, a la revista People, que la estrella del pop está más "feliz" que nunca y, además, que se siente especialmente orgullosa de haber cumplido por fin con su objetivo de pasar por el altar, aunque fuera en el jardín de su vivienda de Montecito (California).
Hay que recordar que Ariana siempre ha tenido una clara tendencia a prometerse rápidamente con sus novios, como ocurrió por ejemplo en el caso del humorista Pete Davidson, cuya fugaz relación incluyó un compromiso y la consiguiente ruptura en el marco de unas pocas semanas.
Afortunadamente, la artista estadounidense y el guapo agente inmobiliario han venido demostrando con el paso de los meses que su historia de amor es mucho más sólida que los anteriores noviazgos de Ariana y el bonito enlace del pasado fin de semana ha sido su mejor prueba.
Asimismo, los amigos de Ariana aseguran que una de las razones que explican el rostro de satisfacción que tiene estos días la diva va ligado a lo bien que salieron sus planes para que ni vecinos ni curiosos, y mucho menos los paparazzi, se enteraran de lo que acontecía en el interior de su vivienda.