De acuerdo con sus palabras, necesita encontrar un equilibrio que regule su forma de vida, pues tener una presión totalmente restrictiva podría orillarla a una posible recaída.
Para Demi Lovato no existe un ‘todo o nada’, pero no actúa intransigentemente, según ha contado, la guía de sus asesores ha estado en todo momento respaldando sus decisiones sobre este problema.

“Llamé a mi coach en casos de recuperación, Charles Cook, y dije 'Algo no está bien. Estoy viviendo un lado de mi vida completamente legalizándome y este otro lado siguiendo un programa que me dice que si tengo un desliz, voy a morir'", explicó.
La intérprete agregó que busca también un equilibrio en ese aspecto de su vida: “Creo que también quiero probar el equilibrio en ese lado de mi vida", dijo.
Sobre una posible recaída, Demi no tiene temores, pues sabe que no está sola en este proceso, de hecho, sus terapeutas han dado luz verde a estos "permisos". Cabe aclarar que Demi no especificó cuál es su consumo exacto de alcohol o drogas actualmente.