Sin embargo, su último intento para conseguirlo acaba de toparse con la negativa de la justicia de Luisiana.

Un tribunal de apelación desestimó el caso que Loeb trasladó a ese estado desde California, con la esperanza de beneficiarse de sus leyes, que reconocen a los embriones como personas jurídicas. Luego de analizar el caso, el juez determinó que el empresario no vive allí ni tendría intención de hacerlo en un futuro.
De hecho, el tribunal llegó a la conclusión de que el caso de Loeb debe desecharse porque se convirtió en una "burla del sistema legal de Luisiana". La corte también criticó la presentación de Loeb en Luisiana como "abominable" y dictaminó que todos los documentos del caso no se sellaron.
Entonces, el abogado de Loeb confirmó en un comunicado al portal Page Six que su cliente no piensa tirar la toalla y su próximo paso será, por tanto, apelar ante el tribunal supremo de Luisiana.