Todo empezó con un tuit de Ray Fisher, quien dijo que el trato de JossWhedon para con los actores y el staff era "asqueroso, abusivo, poco profesional y completamente inaceptable”. También acusó a Jon Berg (co presidente de producción de Warner Bros.) y a Geoff Johns (ex presidente y director creativo de DC Entertainmen) de haber permitido dicha conducta inapropiada.
Y aunque el director de Justice League se negó a comentar sobre las acusaciones de Fisher y de que Berg asegurara que era "categóricamente falso que permitiéramos cualquier comportamiento poco profesional”, lo cierto es que Warner Media decidió hacer una investigación al respecto.
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Meses después, el 11 de diciembre, WarnerMedia emitió un comunicado, asegurando que habían concluido con la famosa investigación.
En su momento, Gal Gadot había confirmado a Los Angeles Times que su experiencia con el director no había sido agradable. “Tuve mi propia experiencia con (Whedon), que no fue la mejor, pero me encargué de eso cuando sucedió. Se lo hice saber a los superiores y ellos se encargaron de ello. Pero estoy feliz de que Ray diga su verdad".
