Kanye West tiene una amplia experiencia a la hora de crear 'obras de arte' cuyo significado y simbolismo solo él es capaz de comprender, como sucedió por ejemplo con el videoclip de su canción Fade, en el que la protagonista acababa convertida en una especie de gato antropomórfico y rodeada de ovejas tras marcarse un baile muy sensual.
En 2017 hizo algo muy parecido de cara a su colaboración con el joven rapero Tyga en el sencillo Feel Me, para la que grabó un video musical que acaba de ver la luz por primera vez después de que su director, Eli Russell Linnetz, decidiera publicarlo en sus redes sociales prometiendo que nadie lo había visto hasta ahora.
Las estrellas del videoclip en cuestión son Kim Kardashian, esposa de Kanye y madre de sus cuatro hijos, y su hermana pequeña Kylie Jenner, quien mantuvo durante varios años una relación sentimental con Tyga que, curiosamente, ya había llegado a su fin cuando ella accedió a participar en ese proyecto.
La grabación de casi tres minutos y medio comienza con una versión gigantesca de Kylie, ataviada con un conjunto de ropa interior blanco y con el pelo recogido bajo una peluca rubia estilo pixie, que irrumpe en un circuito de carreras por donde circulan camiones monstruo.
Por supuesto, no faltan los primeros planos de su rostro mientras los vehículos pasan entre sus piernas o poses sugerentes. Su hermana mayor entra en escena hacia la mitad del vídeo luciendo un sujetador negro para hacer algo muy parecido.
Sin embargo, el momento más extraño llega cuando Kim, tumbada en el suelo y con las piernas abiertas, parece dar a luz a Kylie, que sale caminando de entre sus muslos rodeada de un halo de luz brillante.
Por el momento, ellas no se han pronunciado acerca de este extraño momento para desvelar qué mensaje estaban tratando de trasmitir.