Tras ser considerado como uno de los cantantes españoles más importante de todos los tiempos, la exitosa carrera de Julio Iglesias lo llevó a distanciarse de sus hijos, lo que dejó huellas irreparables en la familia.
Cuando Enrique Iglesias cumplió los 18 años se alejó de su familia para empezar una nueva vida en América, donde comenzó a plantar los primeros cimientos de una carrera musical, y con el paso de los años se convertiría en una de las principales voces hispanas en el mundo.
Ahora, a través de unas memorias escritas por el productor Ramón Arcusa, antiguo colaborador y amigo íntimo de Julio, se revela que el choque principal entre ambos se dio porque durante el inicio de la carrera musical de Enrique, el legendario intérprete español se negó a apoyarlo en sus difíciles comienzos en la industria musical.
Esto representó una herida tan grande para el cantante de Héroe que según el libro Soy un truhán, soy un señor (o casi), el distanciamiento entre ambos fue mucho más largo de lo que llegó a trascender públicamente.