Pablo Lyle no podrá viajara a México para reunirse con su familia y poder trabajar en lo que espera su sentencia, dictaminó la juez que preside su juicio, Marlene Fernandez-Karavetsos.
La decisión de la juez se dio a conocer este 22 de enero. Hasta el momento se desconoce el motivo por el que Fernandez-Karavetsos negó la petición de libertad condicional que el equipo de abogados de Lyle quienes habían solicitado al tribunal que al actor se le concediera un permiso especial para que pudiera viajar a México.
Medios como The Miami Herald reportan que la negativa de dejarlo a viajar a México se debe a que dudaba de que, una vez en México, el actor pudiera regresar a Estados Unidos para cumplir su sentencia en caso de ser hallado culpable.
“Nuestra principal preocupación es que sería difícil devolver al Sr. Lyle, si no imposible”, expresó la fiscal Rachel Morales-Gellis.
Ante la negativa, la defensa de Pablo Lyle pidió otro permiso: que se le permita un estatus de poder andar libremente siempre y cuando porte el monitor GPS en el tobillo con el que ha vivido los últimos seis meses de su vida.
“La buena noticia es que hoy Pablo tiene más libertad que tenía ayer, ahora puede salir de la casa, puede hacer lo que quiera, a la hora que sea”, comentaron los abogados al salir del tribunal.
Aunque suena a más libertad, lo cierto es que esto significa en realidad que Pablo Lyle continuará en arresto domiciliario.
A su salida de los tribunales los abogados fueron cuestionados acerca de la manera en la que el actor está solventando los gastos legales, así como la forma en la que mantiene a su familia. "Es un tema privado, pero no es fácil para nadie vivir así".
En cuanto a la actitud de Pablo Lyle sobre la negativa de la jueza de dejarlo viajar a México, los abogados comentaron: “Está preocupado por el caso, pero tiene una actitud positiva y confía en sus abogados, en su familia”.
El fallo de la corte será dado a conocer el próximo 20 de marzo.