"Era como si el sol se ocultara, como si llegara un monstruo”, confesó Tallulah, hija menor de la actriz en el programa que se puede ver a través de Facebook Watch.
"Recuerdo cómo la ansiedad recorría todo mi cuerpo cuando me daba cuenta de que sus ojos estaban un poco más cerrados o de la manera en la que estaba hablando o porque iba a ser mucho más cariñosa conmigo si no estaba sobria”.
Su hermana mayor, Rumer Willis, estuvo de acuerdo con ella. Eran atemorizantes los momentos en los que Demi Moore no estaba en sus cinco sentidos. "Era terrorífico”, dijo la actriz.