La familia Pinault fue una de las primeras grandes fortunas de Francia en anunciar públicamente una donación para la reconstrucción de Notre-Dame, horas después de que esta fuera objeto de un incendio el 15 de abril. Hasta ahora, había desbloqueado 10 millones de euros.
La semana pasada, el magnate Bernard Arnault, presidente de LVMH, rival de Kering, firmó un convenio similar para donar 200 millones de euros.
Más de 850 millones de euros fueron prometidos por grandes fortunas, empresas y particulares.