La joven dedicada al negocio del maquillaje también necesita un día en mood relax, por lo que le dio a sus lentes de contacto un descanso y utilizó sus gafas, de diseño rectangular y pasta oscura. Optó por amarrar su pelo, por lo que sus mechones no se veían, y sus labios —siempre gruesos y sexys gracias al lipstick— se veían menos voluptuosos.
Su outfit era igual de discreto. Combinó una holgada sudadera con capucha negra con leggings ajustados y zapatos diseñados por su cuñado, Kanye West. El único toque glamuroso lo puso su bolso, confeccionado de piel de cocodrilo. En ese mismo instante en su cuenta de Instagram sus últimas fotos publicadas mostraban a una mujer totalmente diferente.
se puso gafas oscuras marca Chanel, un blazer rojo plisado de la firma Jean Paul Gaultier, sin blusa, por lo que se podía ver su bra de encaje La Perla, completó su chic look con pantalones de cuero. En cuanto a los accesorios, optó por un brazalete de platino, un fino collar de dije con el nombre de su hija, Stormi, y un anillo de diamantes.
Su boca estaba delineada y pintada de tal manera que daba la impresión de ser más grande. A través del tiempo el rostro de Kylie ha cambiado mucho, en particular esa parte, que en más de una ocasión ha aumentado. La primera vez fue a los 16 años, luego de que alguien le dijera que estaba sorprendido porque besara tan bien, a pesar de sus “delgados” labios.
Durante mucho tiempo lo negó, en especial cuando lanzó su firma The Kylie Cosmetics, pero decidió sincerarse con sus fans al respecto, en 2015, aunque en julio de 2018 sorprendió a todos quitándose todo el relleno de su boca. Pero no duró mucho y en octubre volvió a llenarlos y lo compartió con una selfie agradeciendo a la clínica dermatológica por atenderla durante la noche.