Así fue la noche de Alejandro González Iñarritu en Hollywood y su 5º Oscar

El director mexicano obtuvo su quinto Oscar en su carrera y fue uno especial que le entregó la Academia por su producción de realidad virtual Carne y Arena. La gala se realizó dentro de la ceremonia de los “Governors Awards”, en donde además se entragaron Oscars honorarios a Donald Sutherland, Charles Burnett, Owen Roizman y Agnes Varda.

La fiesta, que incluyó un selecto menú de Wolfgan Puck, entre ensaladas, salmón y champagne, inició con el desfile de celebridades por la alfombra roja que se dieron cita en el Ray Dolby Ballroom. Iñárritu, quien llegó acompañado de su esposa María Eladia, estuvo rodeado de sus amigos Salma Hayek, Alfonso Cuarón, Guillermo del Toro, Gael Garcia y Emmanuel Lubezki, este último encargado de la fotografía de Carne y Arena. También asistieron las estrellas Angelina Jolie, Steven Spielberg, Tom Hanks, Jennifer Lawrence, Dustin Hoffman, Jake Gwyllenhaal, James Franco, Ben Stiller, Adam Sandler, Justin Timberlake y Richard Gere, entre otros.

El director Gregory Nava, quien es miembro del comité de la Academia que entrega estos premios, fue el encargado de darle el Oscar a Iñárritu. “La verdad del premio que más me siento orgulloso en mi carrera es el de hoy y te voy a decir por qué. No hay nada más hermoso que ganar un premio sin competir, hay que competir con uno mismo, arriesgando pero con uno mismo y este proyecto (Carne y Arena) no nació con ninguna intención comercial de hecho, cualquier ganancia que pudiera haber, que no creo que vaya a ver, siempre dijimos que iba a ser para una fundación de inmigrantes, nunca pensamos que íbamos a estar en Cannes o ganando un Oscar”, dijo Iñárritu un tanto emocionado.

Su compañero y cinematógrafo de sus últimas película Emmanuel Lubezki comentó que se sentía muy orgulloso de ser parte de Carne y Arena.“Esto no es cine, es el octavo arte”, señaló Lubezki, “celebro este reconocimiento que se le está dando a Alejandro más que nada porque la producción tiene una misión social, el hacer conciencia del problema de la inmigración”.

Guillermo del Toro narró una anécdota de Iñárritu que había pasado un día anterior a la gala. “Nos invitó a comer a Alfonso y a mí ayer y él pagó la cuenta, nunca había pagado la cuenta, es la primera vez, a lo mejor fue para que habláramos hoy bien de él”, bromeó Del Toro. “Me da mucho gusto que se reconozca esta estupenda producción de Alejandro y Emmanuel, se lo merecen”.

Durante la fiesta, Iñárritu no dejaba de ser felicitado por los presentes. Aprovechó la ocasión para tomarse la foto del recuerdo con sus amigos Del Toro y Cuarón (Los Tres Amigos). “Este Oscar se lo dedico a los millones de inmigrantes alrededor del mundo, principalmente a los mexicanos, centroamericanos, cuya realidad ha sido malinterpretada, ha sido reducida, ha sido secuestrada por la política y por las ideologías y no han dejado a los seres humanos ver un conflicto total y absolutamente humano que necesita compasión”, comentó Iñárritu.

En 90 años de historia de los “Governors Awards”, sólo han otorgado 15 premios especiales. Desde 1995, hace 21 años, que no le daban un premio especial a un cineasta y en aquella ocasión fue para John Lasseter por Toy Story.

“Esto es un documento real, no hay actores, es un proyecto que inicié hace cinco años, terminando Revenant me propuse hacer este proyecto que tiene una conciencia social, que no tiene ningún interés comercial y hubo tanta gente involucrada que puso tanto, con el único fin de explorar el tema más antiguo de la humanidad que es la inmigración”, nos dijo Iñárritu en entrevista.

Actualmente se puede vivir la experiencia de Carne y Arena en el Museo del Condado de Los Ángeles, en el Museo Prada en Milán y en el Museo Tlatelolco de la Ciudad de México. “Lo que yo quiero es que se vea en todo el mundo porque es muy reducido el número de personas que lo pueden ver, 40 personas diarias, porque no es cualitativo, es cuantitativo. Ojalá que esto despierte más interés en otras ciudades como Washington para que más gente lo vea”, nos compartió.

Sobre la pregunta de si siente presión por llevar el nombre de México por todo el mundo como un ejemplo, él asegura: “Yo soy el mismo de siempre, sí siento a veces que tengo la fortuna de poder tener una voz la cual, cuando puedo, la utilizo, cuando siento que es oportuno de poder hablar por una comunidad que ha sido ignorada y que es invisible, por eso el proyecto se llama “Virtualmente Presentes, físicamente Invisibles”, porque sirven en los países pero son ignorados en los mismos países. Bueno, si yo tengo la visibilidad, la utilizo y, a veces, siento esa responsabilidad pero trato de hacerlo con humildad y responsabilidad pero tampoco soy líder político”.