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Fer del Solar nos cuenta cómo es que logró curarse: "No te haces la víctima"

El conductor nos habla en exclusiva sobre cómo superó el cáncer, la pérdida de su esposa y el éxito profesional, pero sobre todo, cómo recuperas tu vida después de haber estado a punto de morir.
mar 29 agosto 2017 01:42 PM
Fernando del Solar
Fernando del Solar El conductor nos contó en exclusiva el duro proceso de su enfermedad. (Foto: QUIFERDELSOLAR250817HA)

Fernando del Solar es un hombre positivo, alegre, divertido y un luchador innato. Ama la vida y cada detalle de ella: su carrera, jugar con sus hijos, comer, salir con sus amigos. Sin embargo, no siempre fue así; hubo un momento en donde lo perdió todo, incluso hasta su matrimonio, consecuencia del cáncer, enfermedad que curiosamente él no ve como un problema, sino como una experiencia que le cambió la vida para siempre.... y para bien.

“Tuve una infancia muy feliz y una familia de las que ya hay pocas, unida y con papás juntos. Mis padres se llaman Norberto y Rosa y mis dos hermanas menores, Maru y Romina. Vivía en Buenos Aires y recuerdo que podía cruzar la calle, tocarle al vecino y salir a jugar fútbol, andar en bici, jugar policías y ladrones, fue una vida muy hermosa”.

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El actor estudió la carrera de Técnico Electrónico y, aunque era bastante bueno en matemáticas y física, las ciencias exactas no eran lo suyo. No obstante, en medio de puros números, tenía una clase de Historia del Arte que le abrió los ojos al maravilloso mundo de la música, la pintura, el teatro y a todo lo que en realidad quería dedicarse.

“Esto es lo que me encanta, yo no sé crear robots, ni me gusta arreglar una computadora. Yo quiero actuar, quiero comunicar, quiero jugar, porque eso es lo que entiendo como actuación, jugar a ser diferentes personas”.

Fernando del Solar
"Yo quiero actuar, quiero comunicar, quiero jugar, porque eso es lo que entiendo como actuación, jugar a ser diferentes personas”.

A partir de ahí estudió en el Conservatorio de arte dramático en Argentina, pero su carrera se vio truncada al venir a México. “Nadie es profeta en su tierra, así es que conquisto México y me voy por el Oscar”. No cabe duda que su objetivo era ganar algún premio de la Academia, sin embargo, la vida le tenía otros planes.

Llegó a México en 1995 y luchó por conseguir un lugar en la televisión mexicana... y lo logró. Le empezó a ir de maravilla, primero estuvo en la telenovela Perla, después como conductor en el programa Insomnia y en Sexos en Guerra (donde conoció a Ingrid Coronado) y más tarde, en Venga la Alegría, donde estuvo siete años ininterrumpidos.

En 2012 se casó con la ex Garibaldi y tuvo dos hijos Luciano y Paolo. de ocho años y cinco años respectivamente. Él estaba feliz, tenía todo: familia, una esposa guapa, dinero, fama. "Ya no me quería ir de México, estaba muy cómodo con mi situación. En esos momentos estaba concentrado en 'tener' y no en el 'ser', en acumular cosas materiales y me olvidé que esas no son las cosas más importantes de la vida".

Al sexto año que estaba en el programa y tras consultar al médico debido a silbidos en los pulmones y fatiga al hacer mínimos esfuerzos, como subir escaleras o cargar a sus hijos, lo diagnosticaron con linfoma de Hodgkin, un cáncer que suele afectar los ganglios linfáticos en el cuello o en el área entre los pulmones y detrás del esternón. Los momentos más difíciles para él fueron cuando le dieron el diagnóstico pero también cuando la mamá de sus hijos se fue y cuando estuvo en terapia intensiva.

En el momento en que supo que tenía cáncer, lo primero que le pasó por la mente fue la palabra muerte. "Y así de la nada en 24 meses perdí a mi esposa, dinero y fama. La mamá de mis hijos huyó, no pudo con esto. Gracias a Dios mis hijos lo tomaron muy bien, sabían que papá estaba enfermo y que a veces no podía jugar. A veces llegaban en las noches y solo se acostaban a mi lado".

Fernando del Solar
Hace cinco años le diagnosticaron con linfoma de Hodgkin, un cáncer que suele afectar a los ganglios linfáticos en el cuello o en el área entre los pulmones y detrás del esternón.

Luchó cinco años contra el cáncer. Durante este tiempo se metió a miles de terapias alternativas Thetahealing, sanación espiritual, meditación, terapia cuántica, tomó veneno de alacrán, sangre de zopilote. Estaba desesperado, todo lo que le decían que hiciera, lo hacía para curarse, sin embargo nada le ayudaba.

La comida le sabía a cartón, le dolía todo el cuerpo y lo más difícil era en las noches, ya que no podía dormir acostado, porque sí lo hacía se ahogaba. Además, a esa hora, cuando todos se iban a dormir y él se encontraba solo, era cuando le venían todos los pensamientos negativos, incluso pensó en suicidarse.

Después de probar de todo, tanto en Estados Unidos como México, los doctores le dijeron que ya no había nada que hacer. Ahí se dio cuenta que por más que tuviera todo el dinero del mundo, no se iba a curar.

"Un día, ya derrotado y acostado en mi cama, me encontraba esperando el momento de mi muerte. En ese momento, mi madre me convenció de que fuéramos al hospital". Fernando, quien no quería que su madre y su hermana tuvieran que ver una escena fuerte en su casa, decidió ir al centro médico para tener una "muerte más digna" y sin dolor. Ahí le indujeron el coma y le dijeron a su madre que ya no había nada que hacer. De pronto, como una luz en esos momentos de angustia, el maestro de Kabbalah de Rosa le mandó un mensaje que decía: “No creas todo lo que ves y oyes, solo Dios tiene la verdad”. Y gracias a eso decidió no desconectarlo. Pasaron varios días, hasta que al décimo despertó. De ahí le hicieron un escaneo y descubrieron que el 70% del tumor había desaparecido.

Fernando del Solar
"¡Arriba corazones!", es su frase y filosofía de vida.

Poco a poco se fue incorporando al mundo. El sentir una gota de agua era para él era un milagro. Actualmente sigue en tratamiento y, aunque ya está en la última etapa de recuperación que consiste en un catéter de inmunoterapia, él se siente 100% curado.

Gracias a su aprendizaje, Fernando ahora sabe que cualquier enfermedad se combate física y emocionalmente. Y que para él, cuando una persona arregla el tema emocional de esta experiencia, sale adelante. "Cuando te das cuenta que todo depende de ti y ya no te haces la víctima, es cuando todo se logra".

Recuperó su trabajo, ha actuado en películas y series, una de ellas es Mula de tres, a lado Raúl Araiza y Ulises de la Torre que saldrá por Televisa el próximo año. Asimismo, en enero sacará su libro, donde contará más a profundidad su experiencia sobre esta enfermedad. Además, también se dedica a dar conferencias en la que ayuda a pacientes con cáncer y a su familias.

¡Arriba los corazones! es su frase, el amor es su filosofía. Y su misión es comunicar al mundo su experiencia de vida.

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