María Elena Morera Activista

¿Por qué se debe legalizar la marihuana en el país?

Lo primero que tenemos que decir es que la marihuana es dañina, como todas las drogas, tanto legales como ilegales, como el alcohol, tabaco y las medicinas. Pero llevamos 40 años de lucha en contra de la marihuana y en este tiempo ni se han dejado de usar, se ha generado violenciay un gran dolor para muchas familias mexicanas. Partiendo de estos dos puntos: sí es dañina, pero la solución que se le ha dado no ha sido adecuada, así que es de ética decir: busquemos otras alternativas.

¿Qué beneficios traería a la sociedad?

La información sería más abierta para todos y al no estar estar persiguiendo narcomenudistas o consumidores de unos cuantos gramos, podríamos utilizar esos recursos para tener una mejor policía, un mejor Ministerio Público, se darían más recursos para la prevención y tratamiento de los adictos, porque estudios han comprobado que la marihuana es mucho menos adictiva que incluso el alcohol y el tabaco.

¿Cuál es el tabú más importante que hay que romper?

En México nos falta mucha información con respecto a los efectos de las drogas. Se piensa que es mala, que si fumas y te vas a volver loco, de que después de fumar marihuana vas a entrar a otro tipo de drogas. No es cierto. Está comprobado en estudios muy serios que la marihuana se puede usar con fines terapéuticos y tiene efectos muy importantes para evitar el dolor en cierto tipo de enfermedades.

Otro tabú es que se piensa que está penalizado el uso de la droga y no es cierto. En México, puedes traer hasta 5 gramos de marihuana; lo que pasa es equivalen como a un cigarro y medio, entonces a los chavos que consumen los agarran con más de dos cigarros y los extorsionan, los meten a la cárcel. Hay que dar mucho más información a la gente para acabar con los tabués.

¿En qué casos estarías de acuerdo con su uso?

Puede ser legalizar solamente su uso terapéutico en una primera instancia, ir aprendiendo de esto y, entonces, llegar a una segunda instancia donde se legalicen porcentajes de portación más altos, algunos expertos proponen entre 25 y 30 gramos como en otros países. Lo que pasa es que las personas que consumen seguirán vinculadas al crimen organizado porque la venta es ilegal. Si hablamos de una situación ideal, sería legalizar todo el proceso. Desde la producción, la venta y el consumo.

¿Qué exigirías al gobierno a la hora de legalizarla?

Puede ser que el DF pueda abrir los montos pero no puede legislar en términos de producción ni de distribución, tiene que haber cambios a las leyes federales porque si no, el ámbito en el que se puede mover es muy escaso, muy estrecho.

Y lo otro, es exigir que verdaderamente exista investigación, que se controle, que no se venda a menores, que no lo puedas comprar en la tienda de la esquina que tenga que haber distribuidores autorizados y muy bien fiscalizados a quienes la están vendiendo.

¿Ayudaría a disminuir los niveles de violencia?

No. Lo que va a bajar es la cantidad de personas que están en la cárcel por delitos menores en cuanto a tráfico. Bajaría la violencia en las cárceles. Pero la violencia no es un tema de legalizar o no la marihuana. No podemos pensar que sea un tema milagroso. Es todo un proceso.

¿Cuál es la educación que se debe dar a los hijos sobre las drogas?

Tiene que ser principalmente en la casa, reforzado por las autoridades educativas y por el mismo Estado, pero básicamente familiar en el que los padres se deben atrever a tocar todos los temas con sus hijos. La educación principal la tienen que tener también los padres porque hoy en día los padres piensan que en la escuela se forman a los hijos y no es cierto.

¿Qué le dirías a las personas que dicen que la marihuana es la entrada a otras drogas?

Puede ser que se aumente el consumo en un principio, si está bien regulado sólo entre adultos, pero esto no quiere decir que se vayan a hacer adictos. Recordemos que la marihuana es adictiva pero es menos adictiva que el tabaco o el alcohol, y eso lo dicen los estudios, no lo digo yo.

En casa de mis padres todo era abierto, alcohol abierto, había tabaco en los estantes y en mi casa nadie fumaba. Mi papá decía: ‘Si quieren probar algo, lo prueban en casa y bajo mi supervisión'. Y ninguno de mis hermanos ni fuma ni es alcohólico. Yo sí fumo pero empecé a fumar mucho más grande.

¿Usted ha consumido marihuana?

No, me la han ofrecido. Es muy curioso porque de joven, algunos de mis amigos, fumaban y nunca me ofreciero y entonces nunca la probé. Y, ya de adulta, me la volvieron a ofrecer hace poco tiempo, pero no se me antoja y no la probaría en este momento porque es ilegal y no quiero ser parte de la cadena criminal.