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Brad Pitt y Angelina Jolie dejan que sus hijos jueguen con la comida

Cada que la familia acude a la pizzería Arris el dueño cierra el lugar para que los seis niños comiencen la famosa guerra de comida.
mié 14 noviembre 2012 10:45 AM
Cada que la familia acude a la pizzería Arris el dueño cierra el lugar para que los seis niños comiencen la famosa guerra de comida.
Brad y Angelina prefieren mejor tomarse una copa de vino y verlos. . Cada que la familia acude a la pizzería Arris el dueño cierra el lugar para que los seis niños comiencen la famosa guerra de comida.

Los seis hijos de Brad Pitt y Angelina Jolie tienen la costumbre de iniciar una guerra de comida cada vez que visitan la pizzería Arris, a la que acude la familia al completo cuando se encuentran en Springfield, localidad natal del intérprete estadounidense. Lejos de intervenir para hacer que se comporten, la mediática pareja prefiere aprovechar que sus pequeños están entretenidos para mantener así una relajada conversación.

"El dueño del restaurante lo cierra por completo cuando llega la familia, y es en ese momento cuando los niños toman el control y crean un caos absoluto. Se suben a las mesas, dañan el mobiliario y, sobre todo, empiezan a lanzarse comida los unos a los otros a modo de pelea. Brad y Angelina ni se inmutan, se toman una copa de vino y charlan animadamente mientras pasan desapercibidos para sus hijos", reveló una fuente a la revista US Weekly.

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El anterior relato contrasta con los testimonios de los vecinos de Littlebourne, un pequeño pueblo inglés que la familia visitó recientemente y en cuya oficina postal los pequeños prepararon sus cartas navideñas para Santa Claus. La encargada del establecimiento, Fiona Lindsay, alabó la firmeza de Angelina con sus hijos y destacó que los pequeños se portaron "con mucha educación".

"Fueron encantadores conmigo y aunque a veces se descontrolaban un poco por la emoción de escribir a Papá Noel, Angelina los supo controlar a la perfección. Se portaron con mucha educación, tanta como la propia Angelina, que fue adorable en todo momento. Mientras los niños elegían los dulces que se querían comprar, ella y yo hablamos un poco sobre la familia y su estancia en Inglaterra", explicaba la empleada.

CD

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