Nieto de `Cantinflas´ demanda a su padre

Durante una conferencia de prensa en la que además estuvo presente Jesús Chávez Castañeda, representante legal del joven, se indicó que con esta querella, presentada el jueves pasado, no se busca dinero, ni fama, ni prestigio, sino que se castigue un delito.

"Esta denuncia de hechos es apenas la punta del iceberg de todo lo que viví: abusos sicológicos, maltratos físicos. Presento como ocho actos, que son de los que hay más testigos.

"Muchas veces estuve encerrado con él en hoteles, en antros sin decir que era el hijo de ‘ Cantinflas ' y consumiendo, en muchos ‘table dances' sin usar eso. Estos son los hechos en los que probablemente haya testigos a mi favor", externo Moreno Bernat.

De acuerdo con el nieto de "Cantinflas", su vida no tomó el curso que deseaba, puesto que desde los 12 años comenzó a consumir alcohol y dos años después se inició en las drogas, adicciones inducidas por su progenitor.

"Hizo un giro completamente en mi vida, por consecuencia hoy no tengo estudios ni las herramientas para enfrentar la vida, lo único que se busca con esto es que se haga justicia", afirmó Moreno.

Asimismo, el joven refirió que lo demandará por corrupción de menores y que pague por el mismo.

"Yo estoy buscando que se haga justicia, si mi papá llega o no a la cárcel lo dejo a la justicia, esa parte a mí ya no me toca. Sin embargo, yo he vivido encerrado contra mi voluntad, como ustedes lo sabrán, en anexos y clínicas que no son nada agradables.

"No hay resentimiento, no hay rencor, no es personal, es un acto de justicia que no debería ser permitido ni para mí, ni para otros más que han sufrido de esto", acotó.

El joven, de 20 años, apuntó que en diversas ocasiones intentó acercarse a Mario Moreno Ivanova; sin embargo, dijo, éste no quiso recibirlo ni hablar con él: "Me dijo que yo estaba muerto para él y tiene una frase que dice que le baja el ‘switch' a las personas.

Además de su hijo, Sandra Bernat, aún esposa de Ivanova, también interpuso una querella por agresiones físicas y psicológicas irreversibles que le ocasionó a lo largo de su vida matrimonial de 19 años.