Bob Dylan, listo para rockear

Procedente de Guadalajara, Jalisco, en donde realizó un concierto ante cuatro mil 200 fanáticos, Bob Dylan llegó al Distrito Federal para ofrecer esta noche el primero de sus dos recitales, -el segundo será este 12 de mayo-, en el recién inaugurado Pepsi Center, en el marco de su gira "Never Ending".

"El Poeta del Rock" arribó a la capital mexicana y eligió para su estadía en nuestra ciudad el hotel favorito de las celebridades internacionales, el Four Seasons de Paseo de la Reforma.

A las 12:33 horas, la estrella, quien llegó acompañado de sus músicos, descendió de una camioneta, ataviado con sombrero, chamarra de piel y pantalón de mezclilla, Bob permaneció unos instantes en el lobby, y saludó, a través de las puertas de cristal, a los fanáticos, quienes curiosamente esperaban a Paul McCartney, pero que recibieron muy bien al estadounidense.

Se espera que el originario de Minnesota salga a pasear por Distrito Federal.

Y es que durante su visita en febrero del 2008, Bob aprovechó su tiempo libre para hacer un recorrido por la ciudad, en aquel momento lució muy relajado por las calles e incluso se tomó fotos con quienes lograban reconocerlo.

En esa ocasión, junto a un grupo de personas, trabajó durante una hora en el gimnasio "Nuevo Jordán", propiedad de Roberto Meneses, quien compartió, "subió a boxear un round con cada uno de sus amigos y lo hizo bien; se ve que práctica hace tiempo, porque suelta buenos golpes y trae orejeras, concha y guantes profesionales; sabe lo que es el pugilismo y lo disfruta".

El acercamiento, una vez más a la cultura del país le podría ser más útil que nunca, toda vez que, según reveló David Hidalgo, quien trabajó con Dylan anteriormente, el artista está preparando un nuevo álbum, que podría tener influencia de sonidos mexicanos.

Robert Allen Zimmerman, su verdadero nombre, es músico, cantante y poeta de tiempo completo. Ha sido durante cinco décadas una de las mayores figuras en la música popular, siendo considerado uno de los compositores más influyentes y prolíficos del siglo XX.

Muchos de los más célebres trabajos de Dylan datan de la década de los 60, en la cual se convirtió en un cronista informal de los conflictos estadunidenses.