Irma Serrrano y el transgresor ‘Teatro de Medianoche’ en el Fru Fru
En la polémica vida de la vedette, actriz y productora mexicana Irma Serrano, hay un episodio teatral marcado por el misticismo y la transgresión conocido como ‘Teatro de Medianoche’.
La vedette, actriz y productora Irma Serrano es una de las figuras más polémicas de la cultura popular en nuestro país. Tuvo una fuerte presencia en el cine y la televisión, pero en el teatro se ubica un episodio lleno de transgresión, misticismo y censura.
La Tigresa, como se le conoce a Serrano, imprimió a su presencia teatral un toque picaresco, burlesque y érotico que, para la sociedad de los años 70 despertaba lo mismo curiosidad que reproche. No pasaba desapercibida por las audiencias de la época.
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En 1973, la actriz adquirió y remodeló uno de los emblemáticos edificios escénicos del centro histórico de la Ciudad de México que data de finales del siglo XIX y que perteneció al empresario Francisco Cardona, esposo de la legendaria actriz y empresaria teatral Virginia Fábregas.
Rebautizó este espacio como Teatro Fru Fru, y para empatar con su nueva identidad, la decoración estaba basada en estatuas de faunos, colores dorados, candelabros ostentosos y figuras que solo se podrían explicar con el toque peculiar extravagante y kitsch que caracterizaba a su dueña. Se rumorea que dentro del teatro se encontraba la escultura de un demonio con un falo erecto que, entre los actores existía el ritual de tocarlo para atraer la buena suerte durante la función o la temporada.
Imagen promocional de la puesta Las Emanuele en vivo, protagonizada por Irma Serrano e Isela Vega. (Tomado del Libro "Isela Vega ¡viva Vega!" de Roberto Fiesco. )
Para su inauguración, La Tigresa escogió el polémico montaje teatral Naná, basado en la novela homónima de Emile Zola. Ella era la protagonista. La obra era sensual, erótica e “impúdica”, dirían los espectadores más conservadores. Esa controversia la mantuvo en cartelera durante un par de años.
Este fue el primero de varios montajes controvertidos, obras producidas, alguna escrita y siempre estelarizadas por Irma Serrano. Entre ellas destacaron Yocasta Reina y Lucrecia Borgia, que contó con la colaboración de Alejandro Jodorovskyy, según cuentan los que vieron la puesta, tenía todo el pulso érotico y oscuro del material original referente a la hija del Papa Borgia y el pulso creativo, tanto de Serrano como de Jodorowsky.
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Ya entrados en los años 80, La Tigresa, junto al actor, productor, escritor y director Pablo Leder consolidó un concepto conocido como Teatro de Medianoche. Se trataba de una serie de puestas en escena dirigidas a público adulto donde teatro, cabaret, revista y burlesque se mezclaban.
Afiches de las obras de teatro de Pablo Leder junto a Irma Serano.(Facebook Pablo Leder. )
Este concepto se ganó la fama de polémico, transgresor y censurable, un hecho que no ocurrió, presumiblemente por la cercanía de Irma Serrano al círculo político de la época. Algunas de las puestas que se inscriben en este legado teatral de La Tigresason: Emanuele, una pieza erótica dividida en seis cuadros;Reclusorio para Señoritas, Me enamoré de una bruja, La ronda de las Arpías y Pecado en la isla de las cabras.
Esta propuesta pierde vitalidad entrada la década de los años 90 y de apoco el teatro, propiedad de Irma Serrano, fue abandonado. Sin embargo ha sido escenario en cintas como Cantinflas de Sebastián del Amo, Spectre, de Sam Mendes y el videoclip Omen del dúo británico Disclosure
