La de Vicente Fernández será una de las presencias culturales innegables en la industria del entretenimiento en México. Su legado como guardián de la canción ranchera se extiende también al séptimo arte, donde, durante tres décadas y 34 títulos, fue una de las figuras más recurrentes.
Se considera el heredero directo de la tradición musical de Pedro Infante, José Alfredo Jiménez, Javier Solís y Jorge Negrete. Todos tienen en común carreras artísticas que deambulaban entre la música y el cine.