“Por su forma de ser, por su gran inteligencia, por su carácter jocoso, por su carácter rebelde, por pícaro y un poco alburero”, estas son unas de las razones por las que el personaje de Germán Valdés sigue “tan vivo y tan vigente” en las nuevas generaciones, apuntó Alonso Tavera. Además, este ícono ha marcado una muy fuerte influencia en el modo de hablar de los mexicanos, con frases como “¿Qué pasó, qué pasó, vamos ahí?”, “Ya sábanas”, “Nanay y nel” para decir “no”.
Para el “Tintanero”, el actor es digno de admirar por su inteligencia emocional, pues cree firmemente que “su vida era igual afuera y adentro del cine”, donde su personalidad fuera de las pantallas se basaba en su gran sentido del humor y en su fácil capacidad para improvisar, empleando “un doble sentido que no cualquiera le haya”.
“Mi papá produce serotonina, es un tratamiento para el espíritu, el buen sentido del humor de la vida. Tin Tan es un generador de creatividad. Es un legado que se usa como material para que la gente se exprese. Entonces, tú dices: “me estoy identificando con alguien que me está promoviendo mi sentido de ser: la mexicanidad”, finalizó Rosalía Valdés.
Por si deseas vivir esta experiencia, la charla aún se encuentra disponible en la página de Facebook del Museo del Estanquillo Colecciones Carlos .