Hace 20 años, El cadáver de la novia (Corpse Bride) llegó por primera vez a las salas de cine, presentando al público una historia única de amor más allá de la muerte, con su estética gótica tan característica y la magia del stop-motion. Dirigida por Tim Burton y Mike Johnson, esta cinta animada se ha convertido desde su estreno en 2005 en un clásico moderno que sigue conquistando a nuevas generaciones, y para celebrar su vigésimo aniversario vuelve a proyectarse en cines con una restauración en 4K y edición especial.
Detrás de El cadáver de la novia hay una serie de datos curiosos que muestran la dedicación artesanal de su producción. La película empleó la técnica del stop-motion con más de 300 marionetas y tomó casi un año completo de rodaje para completar las 55 semanas de trabajo necesarias para capturar cada movimiento cuadro por cuadro. Fue pionera en utilizar cámaras réflex digitales para animación tradicional, lo que aportó una calidad visual sorprendente para su época. Además, detalles pequeños como el animar el velo transparente de Emily requirieron soluciones creativas con hilos casi invisibles para lograr el efecto deseado.