El anuncio causa expectativa ya que las adaptaciones cinematográficas de esta novela que se han hecho en el pasado no han dejado satisfechos a los lectores y han sido consideradas poco logradas. La primera de ellas en 1967 dirigida por Carlos Velo con un guión de Carlos Fuentes y con la actuación de Ignacio López Tarso.
Considerada como una de las piezas más influyentes del denominado realismo mágico, el particular y sofisticado uso del lenguaje, así como la estructura de la misma novela, se considera que son algunas de sus dificultades al transitar al lenguaje cinematográfico.