Estos robos ocurrieron, según informó la agencia de comunicación del artista, durante la ausencia de actividad de los espacios expositivos, derivada de la emergencia sanitaria.

En el caso del robo ocurrido en Estocolmo, las piezas desaparecidas son dos esculturas realizadas en bronce, uno de los materiales recurrentes en la obra de Marín, tituladas Equilibrista en un Brazo en Cubo y Equilibrista en un Pie sobre Silla, de los años 2011 y 2009, correspondientemente.
En el caso del hurto ocurrido en Querétaro, son cinco las obras perdidas. Se trata de las esculturas, Pensamiento e Inicio mediano del 2018, así como Equilibrista en un brazo, Equilibrista 90 y Hombre Universal del año 2016.
Los galeristas informaron que las pérdidas económicas se calculan en 40 mil dólares por las piezas hurtadas en Querétaro y 36 mil dólares por las sustraídas del espacio de exposición en Estocolmo. En suma, 76 mil dólares.