Tiempo después en Madrid, acudió como público al espectáculo 'Van Gogh Alive' y se propuso traer a México esta experiencia inmersiva y digital con la obra del artista neerlandés. “Sí lo vamos a llevar, lo vamos a llevar pero le vamos a agregar valor con la tienda, con las experiencias, con poder replicar con talento mexicano y con manos mexicanas las obras de Vincent.” De esta manera, los visitantes se adentran en espacios que pretenden recrear las obras más populares como el ‘La noche estrellada,’ ‘Noche estrellada sobre el Ródano’ o ‘Trigal con cuervos.’
En palabras de Noval, esta es la versión del espectáculo más grande que se ha montado en el mundo. Un espacio de 1,500 metros cuadrados la coloca por encima de lo que se apreció en China, Dubai o San Petersburgo. La carpa que contiene la experiencia se encuentra en el cruce de dos de las arterias más importantes de la capital mexicana: el Paseo de la Reforma e Insurgentes.

Van Gogh Alive llegó a agregarle valor a la agenda cultural de México, pero también de darle una oportunidad a las familias de reconectar.
La ubicación, según Bernardo, suma al carácter accesible que busca imprimirle a este proyecto. El público puede ser de todas las edades y habrá recorridos gratuitos para escuelas y personas en situación económica vulnerable. “Haber traído este proyecto aquí es democratizar el arte, democratizar la cultura, democratizar el entretenimiento, hacerlo incluyente, de verdad hacerlo de carne y hueso y que esté conviviendo una exposición como esta en la Ciudad de México lo hace urbano. Van Gogh Alive llegó a agregarle valor a la agenda cultural de México, pero también de darle una oportunidad a las familias de reconectar,” dice.
Esta exposición se ha gestado por un año exactamente. Más de 500 personas han trabajado durante 40 días para levantar esta especie de “museo digital itinerante” que estará operada por más de 100 personas hasta el mes de mayo que está prevista su duración. La experiencia de Van Gogh en la ciudad de México se ha extendido más allá del espacio mismo de la muestra. En el Paseo de la Reforma se han plantado pequeños girasoles en el camellón principal; un elemento emblemático y reconocible de la obra de Vincent Van Gogh. “Lo más bonito es que la iniciativa privada paga todo esto,” dice y reitera que para él, estamos frente un cambio en el paradigma del modelo cultural más común en México donde los apoyos e incentivos provenían en gran medida del gobierno.