Mamá de cuatro, para esta empresaria era fundamental dejar en ellos un buen ejemplo. Esto siempre ha sido el principal motivante para las múltiples acciones y proyectos que tiene y cuando creó su marca, a esta fuerte inspiración se le incluyó que quería tener las suficientes ganancias para poder aportar a fundaciones como Save The Children o la Asociación Mexicana de Ayuda a Niños con Cáncer (AMANC).
“Para mí, ellos son una gran responsabilidad, yo no pienso dejar de hacer esas aportaciones, lo veo como una renta y no lo hago por compromiso, al contrario, es algo que hago con amor y es, yo diría, el principal motivo de trabajar en Livanna”, comparte sobre estas donaciones que entrega cada mes en estas fundaciones y en otras, principalmente enfocadas en apoyar a niños.

Generar trabajos justos fue otra importante meta para Melissa, ya que al hacer una empresa principalmente textilera, sabía que existen muchas marcas fast fashion en las que las maquiladoras mal pagan a quienes están detrás de la confección de miles de prendas que se generan al día. “Lo primero en lo que queremos diferenciarnos es en que cada una de nuestras prendas sea para pasar a otras generaciones, por lo que la calidad es fundamental. Utilizamos fibras muy resistentes y suaves y el trabajo de confección es igualmente minucioso”, comparte.
Bajo la premisa: todos los cambios empiezan en cada uno de nosotros, Melissa siempre ha dicho que en Livanna las buenas intenciones se convierten en acciones concretas, por esto mismo, desde que inició supo que buscaría ser una empresa preocupada por el medio ambiente, por lo que trabaja con fibras naturales de distintas partes del mundo para poder ofrecer, calidad, durabilidad y no generar daño ambiental en el proceso.
