Construir una casa o un edificio es toda una obra de arte, ya que no sólo se tiene que tener un diseño único e increíble, sino que estas características se deben de empalmar con el calor de un hogar. Héctor Barroso, egresado de la Universidad Anáhuac Norte, se ha encargado de construir espacios que han marcado tendencia en la arquitectura mexicana, tanto habitacional como locales comerciales.
Fue en el 2011 cuando oficialmente se inauguró el Taller Héctor Barroso con la misión de poder expresar las ideas que vivían en su cabeza construyendo edificios arquitectónicos que reflejaran su estilo de vida, sus pensamientos, experiencias y conocimientos. Tiene proyectos en playa, campo y ciudad, donde se encarga de destacar la naturaleza del terreno con la construcción
La arquitectura no es mi profesión, es parte de mi vida.
El proceso que lleva Héctor empieza desde la mente y el corazón, mismo que se resume en tres palabras: lápiz, papel y maquetas. En este procedimiento el arquitecto expresa sus ideas y las del cliente en algo palpable donde manda a volar su imaginación hasta lograr el punto intermedio en donde lo que buscan ambas partes se pueda llevar a cabo. “Me gusta eliminar las ideas que ya tienen para que se imaginen qué es lo que realmente quieren”, nos dijo Barroso.
El arquitecto se declaró fanático de las aventuras a la hora de construir o remodelar algún edificio desde cero es una de sus sensaciones favoritas. Entre sus proyectos destacan La Casa Tucán , Lorena Saravia , Rancho San Nicolás , Entre Pinos, Sierra Mimbres, entre otros.
En esta época que estamos viviendo, Héctor ha cambiado su perspectiva de la arquitectura y del futuro, dejándose de preocupar por la incertidumbre de no saber qué va a pasar más adelante y eliminando la nostalgia del pasado. Ahora se ha enfocado en el presente, en balancear todos los ámbitos de su vida para ser feliz.
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