Cuando contratas a una empresa para hacerlo, digamos que le prestas tus recursos para que compre, por ejemplo, un bien raíz. Así, más adelante tú podrás recuperar lo que habías destinado al proyecto y recibir parte del dinero que se generó cuando la compañía vendió ese inmueble.

Gracias a la tecnología, ya existen diversas opciones para hacer este tipo de gastos inteligentes. Ya no solamente puedes optar por acciones, cetes, bienes raíces o metales preciosos, ahora también puedes comprar criptomonedas, como el bitcoin o ethereum. El gran beneficio que tienen en común es la posibilidad que te ofrecen de que tu dinero trabaje por ti. Además, en momentos de crisis son una gran oportunidad, pues el valor de ciertos bienes, como el oro , aumenta considerablemente.