
La frescura de los pescados es algo en lo que Ryoshi ha puesto especial cuidado para entregar un plus a sus comensales, comenta Víctor. Pero no es todo, él enfatiza que este lugar es ideal para ir en grupos; sus mesas más grandes y ambiente son propicios para compartir tragos y probar platillos de alta cocina japonesa, como ryb eye con salsa de shitake y ejotes baby (cama de queso cabra y shiso) o el pollo con cambray (miso, teriyaki y camote frito). Platos como estos se realizan en el robatayaki, una parrilla japonesa donde hacen pescados, verduras y carnes con un carbón japonés, y que es especialidad de Ryoshi, nos detalló Víctor.
