Martha Stewart es la prueba viviente de que el glow no tiene edad . A sus 84 años, la reina del lifestyle sigue robándose miradas y convirtiéndose en inspiración para quienes creen que la belleza no tiene fecha de caducidad.
Y aunque muchos pensarían que hay un truco detrás, lo cierto es que su secreto es mucho más simple: un aceite facial que aplica como paso estrella, logrando esa piel radiante que la ha convertido en tema de conversación.
El protagonista es el Sisley Paris Black Rose Precious Face Oil, un aceite “seco” que se absorbe rápido, no deja sensación grasosa y funciona perfecto como base de maquillaje.
Básicamente, el producto que convierte la piel en lienzo listo para cualquier look.
Su magia está en la mezcla de ingredientes: rosa negra para revitalizar, aceites de ciruela y camelina para hidratar, más un boost de vitamina E y algas para reforzar la piel frente al paso del tiempo.
El resultado: luminosidad, uniformidad y un glow natural que parece filtro de Instagram, pero sin pantalla de por medio.
Lo mejor es que no solo hidrata: también ayuda a difuminar manchas de la edad y mejora la elasticidad. Un tratamiento completo disfrazado de aceite ligero.
No olvides complementar tu rutina con una crema hidratante que termine por sellar estos beneficios de hidratación.
La línea Black Rose de Sisley Paris es ya un ícono de la belleza de lujo, y quizá ahí está la lección de Stewart: más que perseguir remedios mágicos, se trata de invertir en fórmulas icónicas que transforman la rutina diaria en un lujo personal. Si Martha lo usa, hay razones para adoptarlo en nuestro makeup.
