Cómo cuidar la piel del sol en el verano
¿Sabías que los rayos UVA y UVB pasan por las capas más profundas de nuestra piel, lo que puede propiciar un daño celular, afectándola más que nunca? Por eso, ahora es el momento perfecto para hacer consciencia y tomar en serio la cuestión de proteger nuestra piel. Así que no importa si empiezas ahora, seguramente en un futuro no tan lejano, lo vas a agradecer.
Usa protección solar
La diferencia entre bloqueador solar (físico) y protector solar (químico)
El bloqueador solar literalmente bloquea los rayos UV formando un escudo físico. En cambio, el protector solar tiene sustancias químicas que absorben los rayos UV antes de que la piel pueda hacerlo.
Aplicar protector o bloqueador solar a diario (aunque no salgas de casa) previene el daño solar al colágeno y los tejidos conectivos de la dermis. Los protectores solares contienen filtros que bloquean los rayos UVA y UVB, cuidando la piel
de irritación, enrojecimiento, resequedad, arrugas y alergias.
Para esto es necesario que el FPS (factor de protección solar) que utilices en tu día a día sea mínimo del 15. En caso de estar más expuesto al sol como sería en vacaciones en la playa, pasar mucho tiempo al aire libre o pasar más de dos horas de día en un avión, el FPS recomendado es de mínimo 30. Además recuerda que hay que re-aplicar dos veces más al día.
