Esta nueva tecnología que definitivamente nos hacer ver a la cirugía plástica desde otro punto de vista, funciona a través de radiofrecuencia, la cual genera calor y helio, un gas noble que se caracteriza por sus bajas temperaturas. Al trabajar en conjunto se crea un efecto térmico y da como resultado plasma. Este estado de la materia ayuda a que las fibras de colágeno se contraigan y por lo tanto genera tensión en la piel, pues se aplica debajo de la dermis alcanzando hasta los 85 grados centígrados.
¿El resultado? La piel recupera fuerza y tensión, así que si quieres verte mucho más joven esta es la opción perfecta para lograrlo.
