Pensado para quienes crecieron (o crecieron viendo) la estética de principios de los 2000, el Hylane conserva varios elementos de esa época: diseño voluminoso, suela tipo cupsole, lengüeta acolchada y mezcla de materiales durables.
Aunque tiene raíces claramente noventeras, el modelo regresa con un acabado más limpio y actual, que lo hace fácil de adaptar a looks urbanos, casuales o incluso más arriesgados.
Esta silueta captura la esencia del estilo Y2K, ese look de finales de los 90 y principios de los 2000 que hoy vuelve con fuerza: zapatillas gruesas, siluetas tumbadas y combinaciones que priorizan la autenticidad.
Hay algo de nostalgia en su silueta gruesa, que remite a tardes en el parque o videoclips en rotación en MTV, pero con un giro contemporáneo.