Andrés Roemer asegura que tras las denuncias por acoso y abuso sexual en su contra “nunca había vivido un dolor tan grande”.
El embajador de Buena Voluntad de la UNESCO acaba de declarar al periódico El País “Ahora te linchan igual si echas un piropo que si descuartizas a una persona”.
En entrevista con el diario español, el también comunicador anunció que en breve publicará un comunicado donde dará a conocer su postura y sus explicaciones sobre las acusaciones en su contra.
Y además de disculparse con “cualquier ser humano al que haya faltado”, dio a entender que él es inocente de todos los señalamientos que se han destapado en los últimos días y que ya sumarían más de ocho. “Es importante no hacerle a los demás lo que no quieren que les haga”, aseguró.
En concreto, sobre las acusaciones de acoso y abuso sexual, Andrés Roemer dijo: “Nunca he percibido que no hubiera un mutuo consentimiento. Entiendo perfectamente que los hombres tenemos una educación patriarcal muy equivocada y tenemos que aprender, crecer, escuchar, comunicarnos, madurar enormemente”, dijo a El País .
De acuerdo con el periódico, Roemer negó al cien por ciento la acusación de violación de Montserrat Ortiz, a quien dice no conocer.
“En eso no hay la más remota duda, eso no es interpretable, eso ya es llevar al extremo las ganas de hacerme daño. Hasta yo recomiendo que si te dan una bofetada pongas una denuncia penal, cosa que yo no tengo. Eso es absurdo, barbárico, increíble, doloroso”.
Hoy decidí romper el pacto.
— Monserrat Ortiz (@ItsMonseOrtiz) February 18, 2021
Yo también fui víctima de Roemer. Somos muchas. Somos todas. https://t.co/Kh4YGgLZca
Andrés Roemer afirmó al diario que de estas acusaciones ha aprendido dos cosas: “Que probablemente tengo enormes enemigos y que, con independencia de mi caso, es imprescindible que en las escuelas, en las universidades, en los foros formales e informales, hay que enseñar (a los hombres) a superar y madurar”.
Según el escritor, estos enemigos son altos ejecutivos de Grupo Salinas, quien supuestamente quieren apartarlo del negocio, ejecutivos que por cierto, son también conocidos de la bailarina Itzel Schnaas o su familia.
